Las Landing Pages (Páginas de Aterrizaje) son aquellas páginas a las que llega el cliente después de hacer clic en un anuncio online o desde cualquier tipo de campaña SEO, de email marketing, desde cualquier pieza de nuestro marketing de contenidos, etc…
Enviamos a los usuarios a las landing pages con el fin de que realicen una determinada acción, ya sea registrarse a un evento, suscribirse a una newsletter, comprar un producto, descargarse un documento o cualquier otra acción que hayamos definido previamente.
Debemos tener muy claro que las landing pages son el ingrediente básico para lograr el éxito en nuestras acciones de marketing online, no hay nada mejor para alimentar contactos, lograr conversiones o cerrar ventas, que una Landing Page eficiente.
Y ojo, como veremos a continuación, no hay nada peor que enviar a un usuario a una página donde se pierda, por eso la necesidad de las landing pages, donde el usuario sabe donde está y tiene muy a mano su objetivo y el nuestro: la conversión.
¿Cuál es la diferencia con otras herramientas de Marketing Online?
En primer lugar, al tratarse de una página específicamente diseñada para cumplir un único objetivo, no deben existir distracciones ni complicaciones que puedan confundir al visitante y alejarlo de tu Landing Page. Una vez el usuario está en la landing, debemos guiarla únicamente hacia el punto caliente que hemos decidido.
En segundo lugar, todos los elementos de una página de este tipo actúan sinérgicamente para lograr el fin buscado: la conversión. Es decir, el titular, bloques de texto, un formulario, un botón, una imagen…todos están colocados para que el usuario vaya directo a rellenar los datos que pidamos y después hacer clic en el Call to Action de la página.
La ventaja de todo esto es que las landing pages se pueden/deben combinar de manera sencilla en la estrategia de Marketing global de la compañía, lo que te ayudará a lograr el paso final, transformar a tus suscriptores en clientes fieles.
¿Cuándo utilizar una landing page?
Si tienes una web, envías newsletters, has decidido promocionar un evento, estas lanzando un descuento o promoción para tus productos, etc. puedes utilizar las Landing Pages para lograr los datos que quieres de tus usuarios a través de un formulario y que ellos obtengan la información que les has prometido en tu comunicado.
Una buena idea, por ejemplo, es enviar una campaña de email Marketing en la que al hacer click en el CTA (Call To Action) te redirija a una Landing Page donde se sintetice la oferta a través de una imagen del producto, ofreciendo los beneficios de adquirirlo y un evidente CTA que llame a la acción a los visitantes.
¿Cómo convertir más?
Sólo hay que hacer una prueba cuando estás buscando “rosas rojas” en Internet. Si el anuncio te lleva a la home de una floristería, puede que te vayas a los 3 segundos, pero si te lleva a una landing page donde te ofrecen rosas rojas y además tienes el formulario de inicio de compra al lado, las posibilidades de compra aumentan exponencialmente y se obtiene un índice de conversión mucho más alto al dirigir al usuario a una landing page específica de rosas rojas en lugar de la página de inicio de la floristería.
Pues esto pasa no sólo con publicidad, sino con email marketing, SEO, etc. Donde debemos mandar a los usuarios a páginas correctamente afines al mensaje que damos.
Jugar con los elementos base de las landings
Una vez ya nos hemos decidido a apostar por landing pages en lugar de enviar a nuestros clientes o potenciales a páginas genéricas donde se pierden, podemos seguir avanzando en nuestro reto de aumentar nuestras tasas de conversión una vez tenemos al usuario en “nuestro terreno”.
Para configurar una buena landing page prueba a variar el tamaño de la letra, la imagen, el color de la CTA (call to action), introduce un vídeo, destaca un testimonio de cliente, etc. Estos pequeños detalles pueden tener una repercusión enorme, aumentando las conversiones y ventas de tu negocio.
Imagina que les envías a tus suscriptores una campaña de email marketing ofreciéndoles un descuento en uno de tus productos o una promoción. Al hacer clic en el CTA de tu email éste lo redirige a tu website, donde se encontrará con tanta información que lo distraerá. ¿Y sabes que es lo peor de esto? Que estudios dicen que el usuario utiliza 8 segundos para decidir si se quedará o no en tu página (nosotros creemos que son menos), y al no saber qué hacer preferirá abandonarla.
Ahora que, si en lugar de dirigirlo a tu página principal lo llevas a una landing page, como venimos hablando, perfectamente customizada con tu branding, donde solo aparece la oferta del producto, con un título que lo resalta, 3 puntos fuertes sobre ese producto destacado, una buena imagen. Un testimonio de un cliente que dice que ese producto le ayudó en su negocio y una única acción posible para acceder a ese descuento: Rellenar el formulario. Tus visitantes no tendrán dudas sobre qué hacer ni cómo lograrlo. La misión es tan sencilla, que no dejarán pasar la oportunidad.
Para preparar una landing page de éxito hay una serie de elementos clave que tenemos que tener en cuenta, y sobre los que podremos hacer Test A/B modificando pequeñas partes que nos vayan acercando a la Landing Page que más convierta:
- 1. Un titular conciso: El titular es la parte más importante. Es el gancho con el que atraer a los clientes, por lo que vale la pena dedicar algo de tiempo a perfeccionarlo. Un dato importante aquí, el título debe coincidir con el mensaje que ha visto el usuario y que le ha llevado a hacer clic en el enlace. Es decir, si en el anuncio o emailing le prometías un 25%, seguramente, ese 25% debe estar en el título para que exista una continuidad en el mensaje.
- Una imagen o vídeo: Para mostrar de forma ilustrativa y que llegue al cliente de una manera más visual un producto o servicio, hace falta una situación de uso que se puede conseguir con una demostración en vídeo o una foto de alguien utilizándolo. Trata de encontrar una manera de demostrar qué beneficio aporta a los usuarios. También hay muchas fotos de bancos de imágenes que pueden cuadrar justo con tu idea y que queden bien en la landing page, pero no hay nada como lo único y original.
- Una afirmación del beneficio principal: Hay frases que cautivan o impactan al espectador. Busca la forma de crear una afirmación sencilla de leer pero a la vez rápidamente persuasiva. Sin perder el foco en lo que quieres comunicar, ojo. Nosotros nos decantamos por destacar 3-4 beneficios claros que acompañen al título de la landing. Con esto ya tendrás muy posicionado al usuario hacia la acción que quieres que realice.
- Solicitud de datos: Por favor, evita los formularios “sin fin”. Pide los datos estrictamente necesarios para tu acción. Normalmente con 4-5 datos es suficiente y no vuelves locos a los usuarios ni les haces salirse de tu landing page porque no quieren rellenarte 12 campos de un formulario (tú tampoco los rellenarías).
- Una llamada a la acción fuerte: Pide a la gente justo lo que quieres que hagan. Por ejemplo, si quieres que compren algo, puedes poner en el “Call to Action” algo parecido a “QUIERO APROVECHAR LA OFERTA” o si quieres que se apunten a un evento, podrías poner “QUIERO RESERVAR MI PLAZA”.
- Elementos de confianza: Incluye casos de éxito, declaraciones de expertos y profesionales o personas influyentes. Está demostrado que las tasas de conversión suben porcentajes que de primeras cuesta creer. Casos donde entre poner o no un testimonio, se ha dado el caso de variar un 13% la tasa de conversión. También, sobre estos elementos de confianza, se podría entrar en el mundo de los colores, donde algunos Call to Action, con pasarlos de rojo a verde, han subido la tasa de conversión un 23%.
- Herramientas para compartir en plataformas sociales: Utilizar botones de Twitter, Facebook, Google+, LinkedIn y otras plataformas sociales está muy bien, pero no en una landing page. En una landing page queremos que nos rellenen el formulario y nada más. No debemos distraer al usuario con otro tipo de botones. El único “elemento de distracción” que nos podemos permitir es un teléfono, y realmente no es un elemento de distracción puro. Eso sí, si queremos conocer bien todo lo que sucede en nuestra página y con nuestra campaña, deberemos utilizar un teléfono por landing page, si no, estaremos perdiendo trazas.
Y ahora que tienes tu landing page preparada no te duermas. Espera hasta recoger datos que puedas analizar y vuelta a empezar. Crea un Test A/B y “enfrenta” dos versiones de tu landing page cambiando un elemento en ellas, que puede ser el color del botón de acción o añadir un testimonio. Mantén el Test hasta tener datos que te permitan decidir cual es la landing page ganadora y, de nuevo, vuelta a empezar, enfrenta esta versión ganadora con otra.
Si te ves con ganas, puedes lanzar un test multivariable, pero esto ya es otro cantar. Seguramente lo veremos en próximos Posts.
Y si tienes ganas de leer más, puedes echar un vistazo a un tipo de conexión de formularios dentro de una Landing Page entre Adwords y Salesforce en el enlace.